Entrega especial #6: La concha de la lora

La concha de la lora está mucho mas cerca de lo que creemos

Estudios realizados en corea del sur han verificado que llegar a la concha de la lora es mas fácil de lo que pensamos.

Cuando uno dice “te vas a la concha de la lora”, ¿Qué quiere decir?

Quiere decir que te podes ir a la concha de la lora pero que en realidad, como es tan cerca, que no te vayas YA YA ahora, sino que tardes un poco mas porque es tan cerca y tan accesible que llegarías muy rápido y no lamentarías haberte ido antes entonces prefiero comerme una pizza.

Como se hizo el año pasado, la 8º feria de conchas de loras, ésta vez realizada en un tacho de basura de Miami, ofrecerá nuevas rutas y caminos para llegar cada vez mas temprano a la concha de la lora, optimizando así el tiempo de recorrido total entre un lugar y la concha de la lora.

En el salón estarán grandes personajes que se han ido a la concha de la lora tanto por propio interés como interés de otros, la misma será el día 3 del mes de jueves a la noche.

Asamblea de sanguches

En escocia se celebró la quinta reunión de sanguches de batata. Hubo tres que se escaparon del zoológico, la puta madre que los parió. Se los acusa de vender agua de caballo.

En la asamblea se trataron diversos temas, lo más hablado fue el tema de las mochilas de miga. Las duras críticas a las mochilas fueron de parte de un perro, quien fue retirado en ambulancia luego de orinar el brazo de un niño alemán.

La asamblea se caracterizó por la música hecha con pepinos y las pelucas sobre flautas. Mientras tantos, en Italia, le disparaban ocho vasos de cólera jujeño a un dios nuevo.

La reunión finalizó a las ochenta y cuatro mil de la tarde. Durante la salida hubo un incendio que mató a los cinco trillones de sanguches que asistieron a la fiesta de la heladera. Se cree que fue culpa de un holandés que eructó en la cara de un bebé.

A pesar del incendio, los familiares de las víctimas festejaron bailando y dejando restos de batata en el cementerio que está en la terraza del Empire State, edificio que ganó el concurso de “estructuras que vomitan comida de hormiga”.